La importancia de las semillas

Las semillas contienen una gran cantidad de nutrientes (proteínas, ácidos grasos esenciales W3, W6 y W9; vitaminas, minerales…) dependiendo la concentración de estos del tipo de semilla (lino, calabaza, sésamo…)

Introducir todos estos nutrientes en la dieta es fácil. Puede añadir unas cucharadas en el desayuno, espolvorearlas en las ensaladas o añadirlas al yogur. Solo tiene que tener en cuenta las incompatibilidades alimentarias para favorecer la correcta absorción de los elementos que contienen.

Por ejemplo las semillas de lino van obteniendo cada vez más reconocimiento como fuente importante de W3 (ALA). De hecho aproximadamente el 52% de las grasas que contienen las semillas de lino son ácidos esenciales W3 por tanto, al comer dos cucharadas se estan ingiriendo el equivalente a una ración de pescado.

Es importante verificar la procedencia de estas semillas ya que si han sido cultivadas en tierras con pesticidas y abonos químicos estaremos ingiriendo una pequeña parte de estos.

Es muy importante consumir las semillas molidas o germinadas para que nuestro organismo pueda absorber todos los componentes y no expulsar las semillas enteras (si no molemos las semillas nuestro organismo solo las utilizará como fibra).


Vitaminas y minerales esenciales que contienen las semillas:

Proteinas: las proteinas son conjuntos de aminoácidos y hay ocho de estos que nuestro organismo no los puede sintetizar, estos son llamados los ocho aminoácidos esenciales, Tanto las semillas de cáñamo como las Bayas de Goñi contienen los 8 (el resto de semillas también contiene aminoácidos esenciales, pero no los 8 juntos)


Vitamina B1 (Tiamina): Incrementa la fuerza corporal convirtiendo los glúcidos (azucares) en energía. Es fundamental para el sistema nervioso y el sistema cardiorrespiratorio. Las semillas de girasol y calabaza son una gran fuente de esta vitamina.

Vitamina B6: Ayuda a que el cerebro funcione de forma saludable y favorece la trasformación de proteínas en energía. La mayoría de las semillas son una fuente excelente de esta vitamina.

Vitamina B9 (ácido fólico): Es importante para la producción y el mantenimiento de las nuevas células y es especialmente necesario durante el embarazo y la infancia.

Vitamina B12 (cobalamina): Actúa junto con el ácido fólico para producir glóbulos rojos sanos. Es fundamental para el desarrollo celular y para tener un sistema nervioso central sano. Las semillas de lino, girasol, calabaza y sésamo la contienen.

Vitamina D: Ayuda al organismo en la absorción del calcio contribuye a la formación de los huesos y dientes y es beneficiosa para los músculos y la función nerviosa.

Vitamina E: Actúa como un potente antioxidante. Contribuye al mantenimiento de un sistema circulatorio sano y favorece la coagulación de la sangre.

Calcio: El sésamo es una de las mayores fuentes de calcio superando en gran cantidad a la de la leche. Es importante para mantener unos huesos y dientes sanos, regula el PH sanguíneo y es necesario para la contracción muscular.


Hierro: Es una parte esencial de la hemoglobina, un componente de los glóbulos rojos que transporta oxigeno a través del torrente sanguíneo.


Zinc: Es muy importante para mantener el sistema inmunitario en funcionamiento y mantener las glándulas suprarenales sanas. Se encuentra sobre todo en las semillas de calabaza.


Antioxidantes: favorecen la eliminación de los radicales libres y contaminantes atmosféricos. Previenen el daño celular y pueden evitar que se formen depósitos grasos en los conductos sanguíneos. Los lignanos encontrados en las semillas de lino tienen un alto contenido en antioxidantes.

Fibra dietética: La fibra insoluble contribuye a la prevención del estreñimiento y enfermedades como la diverticulosis. La fibra soluble contribuye a la regulación de los niveles de glucosa y a disminuir los niveles de colesterol. Así mismo el lino contiene gran cantidad de mucílagos que favorecen la regularidad de defecación.