Mediante ayunos a base de zumos y ejercicios regulares se pretende obtener una acción purificante, desintoxicante y de eliminación de residuos, generando un efecto positivo en todo el organismo.
Cada vez son más las personas que sufren de problemas digestivos o de obesidad. Una de las razones principales es la falta de ejercicio y una dieta poco equilibrada o demasiado “indulgente”, que lleva a un trastorno en el organismo.
El resultado es la fatiga, problemas circulatorios, descanso nocturno inadecuado y un desequilibrio del pH.´
Gracias a la práctica de ayunos a base de zumos y ejercicios regulares (hacer una dieta a base de zumos, agua y infusiones durante un periodo reducido de tiempo o bien a base de fruta, agua y infusiones durante un periodo de tiempo un poco más amplio), se logran beneficios -fisiológicos y psicológicos-, derivados de la desintoxicación y la purificación logradas.
El ayuno es, pues, una forma de “limpiar” que permite al cuerpo eliminar todos los residuos que acumula a lo largo del tiempo. Este proceso regala a nuestros organos (en especial al hígado ya que este está constantemente solicitado en el proceso de metabolizar las proteínas y eliminar las toxinas de la sangre y los alimentos y, sobre todo, los comestibles ingeridos) un pequeño descanso de sus funciones diarias permitiéndoles curarse y recuperar sus funciones naturales.
El ayuno a base de zumos de frutas permite que el organismo aproveche la energía gastada diariamente para digerir (entre otras funciones fisiológicas) en desintoxicarse por si mismo de una forma natural, en el que las encimas ayudan al cuerpo a purificarse y desintoxicarse
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