La mayoría de la gente cree que las alergias a los alimentos producen sólo síntomas clásicos como erupciones cutáneas, respiratorios o desordenes gastrointestinales. Sin embargo, hay un grupo ceciente de evidencias que sugieren que ciertas alergias pueden manifestarse principalmente mediante cambios en la personalidad, las emociones o en el propio sentido general de bienestar.