Un nuevo estudio publicado en el British Medical Journal [1] mostró que las personas que consumían las mayores cantidades de calcio no presentaban ninguna reducción en las fracturas óseas ni en la osteoporosis. De hecho, quienes consumían la máxima cantidad (más de 1.137 miligramos diarios) presentaron mayores tasas de fractura de cadera y tasas similares de osteoporosis, en comparación con quienes consumían menos. Los investigadores estudiaron a 61.433 mujeres suecas durante 19 años y concluyeron que no hay ningún beneficio significativo para la salud ósea por consumir más de 700 miligramos de calcio al día.
Estudios anteriores han mostrado resultados similares. El Estudio de Salud de Enfermeras [2], que siguió a más de 75.000 mujeres durante 18 años, no mostró ningún efecto protector sobre el riesgo de fractura del consumo incrementado de leche. Igualmente, un estudio de 1994 sobre mujeres y hombres ancianos en Sydney (Australia), mostró que el consumo mayor de productos lácteos estaba asociado con un mayor riesgo de fracturas. Los del máximo consumo de lácteos presentaban aproximadamente el doble de riesgo de fractura de cadera que quienes tenían un consumo mínimo [3].